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lunes, 7 de agosto de 2017

Difícil, pero el PRI puede recuperar Puebla: Delegado

SIN LÍMITES 4 DE AGOSTO


*Es complejo, hay una situación adversa, pero es un reto a superar, dice José Olvera

Por Raúl Torres Salmerón

El nuevo delegado del PRI en el estado de Puebla, el Senador de la República por el estado de Zacatecas, José Olvera Acevedo, es muy claro en sus conceptos:

-Es difícil pero no imposible recuperar el gobierno del estado de Puebla, un buen número de presidencias municipales, la mayoría en el Congreso del Estado y de diputados federales.

-Puebla vive una situación compleja, el PRI tiene una situación adversa, pero es un gran reto que podemos superar.

-No vengo a negociar. Como delegado soy un convencido de que hay que luchar y trabajar mucho para ganar.

-No tengo bola de cristal para ver el futuro, he escuchado a la militancia tricolor, pero hay posibilidades de recuperar el gobierno.

Reunido con un grupo de columnistas en La Tocinería de la 2 Sur, con abierta franqueza norteña, José Olvera se muestra ágil en sus respuestas, es un viejo zorro de la política, con 66 años que no los representa. Socarrón, risueño, con la respuesta pronta y fácil.

Olvera Acevedo ha sido delegado general del PRI en Coahuila, Chihuahua y San Luis Potosí. En dos ocasiones  diputado local y dos veces diputado federal por su tierra. Dirigente del PRI en Zacatecas, funcionario estatal y federal. Es originario de Sombrerete donde fue presidente municipal. En 2016 rindió protesta como Senador de la Republica pues era el suplente y el propietario, Alejandro Tello Cristerna, es actualmente gobernador de Zacatecas.

Al preguntarle cómo se sentía en tierras moreno vallistas, la respuesta rápida fue: “Que pasó… estamos en tierras poblanas…”, en medio de las risas de los presentes.

LAS FRASES DEL DELEGADO OLVERA

Estas fueron otras frases del delegado priísta José Olvera:

-Si no hay acuerdos políticos en todos los niveles de la militancia, perderemos. El militante y liderazgo que no quiera entrar a los acuerdos, caminaremos sin él.
-Cualquiera de los se mencionan puede ser el candidato al gobierno. Deben expresarlo y presentar un programa sobre cómo sería su programa de gobierno. Incluso a Blanca Alcalá, aún como embajadora, no hay que descartarla.

-Las cualidades del candidato o candidata deben ser: que tenga posibilidades de ganar, con experiencia, haber sido servidor público en el ámbito legislativo y ejecutivo, que sea conocido, fácil de vender y que tenga proyecto.

-La elección del candidato poblano puede ser de cualquiera de los métodos que dice el estatuto, convención de delegados o consulta a la base.

-En política, al referirse a los partidos políticos, no hay enemigo pequeño.

-Los militantes y liderazgos deben a privilegiar la unidad, la inclusión y los acuerdos políticos para alcanzar el triunfo electoral.

-Mi trabajo político  empezó desde las posiciones más humildes del partido, situación que me permite pensar y sentir igual que cada militante.

-Desde mi nombramiento decidí vivir en Puebla con mi esposa. Solamente voy al DF a las sesiones del Senado de la República.

LO QUE HAY QUE HACER CUANDO SE PIERDE

Olvera reconoce que perdió en la elección del gobierno de Zacatecas como candidato del PRI en 1998 frente a Ricardo Monreal y el PRD.

Examina la situación y reconoce que cuando se pierde hay un trauma. Ejemplifica que es como cuando se maneja una camioneta en carretera en buen estado, llena de amigos, de repente se atraviesa algo, un coche, un animal, algo imprevisto y despierta uno en un hospital.

Perder no es un suicidio, no es una negociación. Hay un trauma, hay que hacer recuento de daños, un reparto de culpas y la pregunta es: ¿Qué vamos a hacer? La respuesta es cuantificar los daños, pagarlos y empezar de nuevo.

Algunas cosas interesantes quedaron en el tintero. Lo importante es que según los priístas tienen la oportunidad de recobrar el poder. El tiempo le dará  o no la razón al nuevo delegado.

En fin, como dice Camarón de la Isla (José Monje Cruz. España, 1950-1992) en su malagueña  Y Luego Morirme yo:
A ti no quiero que otro te quiera
pero quererte yo a ti, no
más vale que tú te murieras
y luego morirme yo,
que yo no sé lo que quisiera.

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